A día de hoy ya llevamos hechas
dos dinámicas de grupo dirigidas a posibles procesos de selección de personal. La primera la hicimos en Beas, y se trataba de resolver un
hipotético caso de asesinato donde los celos, el sentimiento de justicia
poética y la moral judeo-cristiana jugaban un papel importante. La segunda tuvo
lugar en nuestro cuartel general del CADE de Huelva (la Lanzacueva), y el
asunto giraba en torno a un imaginario secuestro de avión repleto de pistas
falsas que tenían por objeto desviar nuestra atención. En ambos casos se
trataba de comprobar cuáles son nuestros roles dentro de un grupo y averiguar
así si somos capaces de trabajar en equipo. Por lo visto, este tipo de pruebas
son algo bastante habitual en los procesos de selección, por lo que es muy
conveniente ensayar alguna de vez en cuando.
Todo ello despertó en nuestra
coordinadora la necesidad de someternos a un par de cuestionarios para
confirmar, de una vez por todas, que el grupo está repleto de asesin@s en
serie, torturador@s, genocidas, criminales megalómanos y algún dipsomaníaco.
Así que hoy hemos realizado el test de Belbin y el cuestionario "ABC" de Estilos
de Aprendizaje.
Bromas aparte, a través de unas sencillas preguntas hemos podido constatar, en la primera prueba, el rol que desempeñamos en un grupo de trabajo y las principales virtudes y defectos que acarrea la representación de ese papel. Aquí podéis echar un vistazo: test de Belbin
La segunda prueba ha servido para
conocer cuál es nuestro canal de aprendizaje preponderante, ya sea con una base
visual, auditiva o kinestésica. Pinchad aquí para haceros una idea aproximada: cuestionario "ABC" de estilos de aprendizaje.
A estas alturas, con el
autoconocimiento que las muchas dinámicas encaminadas a ello nos han otorgado,
no hemos podido menos que aplaudir a los científicos que inventaron estas
pruebas porque, desde luego, lo han clavado al 99,9%. Para acabar la jornada,
hemos puesto en común los mapas mentales sobre el nuevo trabajador que
elaboramos en pequeños grupos hace unos días. Después de añadir algunas nuevas
ideas y conceptos y de desechar lo redundante o vacío de contenido, hemos
adoptado un diseño final como guía para el grupo en el cometido de la búsqueda
de empleo. En breve tendréis una fotografía.
Y, como suele decirse: lo mejor,
para el final. Una de nuestras más queridas compañeras ha conseguido un puesto
de trabajo en una residencia privada. Se trata de Laura Patiño, nuestra
benjamina. Una enfermera con la carrera recién acabada, con una impresionante
vocación y una madurez asombrosa. Una chica responsable y una trabajadora
constante, que no tiene miedo a acometer tareas nuevas. Una jovencita muy
apegada a su tierra y a su familia, a la que le vendrá fenomenal pasarse una
buena temporada en Madrid para conocer otros horizontes, otras voces y otras
maneras de vivir. Un placer haber trabajado contigo, Laura. Aprovecha la
experiencia.
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