¿Os habéis planteado alguna vez
como sería el cuento de Caperucita Roja narrado por el Lobo Feroz, en primera
persona, bajo su propio punto de vista? Con ese testimonio comenzamos la jornada,
reflexionando sobre la educación, el respeto y la empatía; sobre la necesidad
de asumir el punto de vista de los demás, del otro, si queremos que una
relación, personal o profesional llegue a buen puerto.
En una original versión del cuento, firmada por Lief Fearn, Mr. Lobo cuenta que Caperucita
apareció de repente en el bosque, sin pedir permiso y comportándose de una
manera muy poco adecuada. Sin aceptar ni respetar las reglas del bosque y de
sus habitantes, que muy posiblemente ya estaban allí antes de que ella naciera.
Lobo intenta comprender por qué la niña se comporta con tan poco decoro y, al
no encontrar una respuesta convincente, se conchaba con la abuelita para dar a
su nieta una buena lección. La anciana se esconde, el lobo se disfraza, la niña
entra en casa y, sin ningún tipo de recato, comienza a insultar y a humillar al
pobre animal en el plan físico: que si los ojos grandes, que si los dientes
feos y en ese plan. Lobo tiene un arranque de ira, se abalanza sobre la niña,
ésta se asusta, se pone a gritar y a correr por la casa. Lobo recapacita y se
quiere disculpar, pero es demasiado tarde, Caperucita está en shock,
completamente aterrorizada. Alertado por el escándalo, aparece un leñador con
un hacha y el señor Lobo tiene que salir huyendo por la ventana. Al final, la
niña se calma y no hay que lamentar daños personales, pero la abuela calla la
verdadera historia, con la consecuente y eterna criminalización de nuestro protagonista.
Moraleja que extrae este humilde
escribano de la actualidad lanzaderil: antes de recriminar a otros sus
actitudes, antes de presionar a los demás para imponer tu propio punto de
vista, antes de decirle al resto cómo tienen que hacer las cosas, antes de
entrometerte en parcelas profesionales o personales de otra persona, antes de
hacer algún comentario inconveniente o molesto para los demás… ponte en su
piel, respeta, pregunta, infórmate y analiza la situación. Intenta comprender
al resto, haz ese esfuerzo. Sé prudente y educado. Actúa como te gustaría que
lo hicieran contigo.
Podéis encontrar la adaptación traducida del cuento en esta página web:
https://algundiaenalgunaparte.com/2007/12/28/caperucita-roja-versin-del-lobo/
Por lo demás, los comités siguen
afanándose en su trabajo y, todos juntos, estamos preparando nuestra
participación en la Maratón de Empleo Hueva 2016 que se celebrará a finales de
abril. Mientras tanto, continúan las sesiones individuales de coaching. Para
finalizar la jornada, ponemos en común las labores y adelantos de cada grupo de
trabajo en nuestra primera asamblea ordinaria, en la que queda patente que sigue
habiendo muy buenas vibraciones dentro de la Lanzadera y que la colaboración
entre nosotros no se ciñe ni a ataduras ni formalismos. Somos un equipo.
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